Un crimen pasional estuvo a punto de ocurrir al interior de una empresa ubicada en el norte de Montería. Por fortuna, la reacción inmediata del vigilante y el portero evitaron una tragedia.
De acuerdo con la versión entregada a las autoridades por Angie Jiménez, una joven de 20 años que reside en Cereté, su exnovio, Alberto Mario Fabra Rhenals, pretendía asesinarla, matar a un joven de la empresa con la que la celaba y luego quitarse la vida.
Esa versión es la que ahora investigan las autoridades, tras retener al joven que se encontraba armado con una pistola dentro de las instalaciones de la empresa.
Cómo ocurrió?
Angie Jiménez se bajó de una buseta en compañía de su exnovio. Caminaron juntos, atravesaron la vía y charlaban, aparentemente de manera normal. Sin embargo, una vez dentro de la empresa donde ella presta sus servicios de manera temporal, le indicó al portero que el joven estudiante de Ingeniería de Sistemas venía armado y que quería hacerle daño. Al parecer la traía intimidada.
Fabra, de 21 años, también ingresó a la empresa porque como venía charlando con Angie Jiménez, pensaron que podía tratarse de uno de sus familiares. Nunca levantó ningún tipo de sospecha, pero cuando ella dio aviso de lo que tenía planeado y se escondió en la garita detrás del portero, empezaron las reacciones.
Entró en escena el vigilante, quien le pidió a Fabra que saliera de las instalaciones de la empresa, pero este le respondió que no lo iba a hacer y en medio del forcejeo accionó el arma y le hizo un disparo, pero este logró protegerse detrás de un muro y neutralizarlo. En medio del forcejeo disparó e hirió al portero, Rodolfo Miguel Ruiz, de 29 años, quien lleva cinco en esa empresa.
A raíz de ese episodio, Angie le dijo a las autoridades que hubieran sido tres los muertos en ese lugar, pues él quería acabar con su vida, con la del hombre que trabaja en ese mismo lugar y luego quitarse la vida.