El hospital San Jerónimo de Montería tendrá que hacer un recorte del personal que presta sus servicios a la institución, por disposición del Ministerio de Salud.
Los recursos que recibe el centro asistencial no son suficientes para cumplir con su misión y para pagar una nómina de 900 empleados, de los cuales 600 están por contratación directa, 122 son de planta y hay 24 sociedades de especialistas.
De acuerdo con lo señalado por la directora, Isaura Hernández, la categorización que hizo el Ministerio obliga a hacer un programa integral del riesgo para lo cual la Supersalud exige bajar el número de funcionarios, costos en medicamentos, en insumos y en número de especialistas.
La crisis se ha intensificado debido a que las empresas prestadoras de salud no están pagando lo que les corresponde para que sea viable, según indicó la funcionaria, señalando que pese a haber mejorado la facturación, pues pasaron de 4.200 millones en noviembre de 2016 a 6.500 millones a mayo de 2017, no reciben el pago.
A la quiebra
Por su parte, el gobernador de Córdoba, Edwin Besaile, indicó que no permitirá la quiebra de los hospitales de Córdoba por la falta de pago de las EPS, las cuales deben a la red pública 103 mil millones de pesos.
Ante esa situación advirtió que los hospitales de Montería, Cereté, Lorica y Sahagún requieren urgente de los recursos y advirtió que tomará medidas severas contra las EPS que no paguen la atención que les prestaron a sus usuarios.
En una reunión que sostuvo con directivos de hospitales y con los representantes de las EPS recordó que la obligación es girar a la red pública el 50 por ciento de lo facturado y solo están pagando el 30 por ciento.