La exhibición de la imagen de la madre de Dios en su advocación de la virgen del Carmen en los bajos de la Alcaldía, llamó la atención de muchos de los asistentes al acto de posesión del nuevo alcalde de los cereteanos Elbert Chagüi, quienes durante el periodo del exalcalde Francisco Padilla Petro expresaron su inconformismo porque la sagrada imagen fue retirada del lugar y días después fue encontrada destrozada en una concurrida calle de la localidad.
En esa oportunidad el hecho generó el rechazo de muchos fieles católicos quienes incluso afirmaron que el acto obedeció a una orden explícita del entonces alcalde Padilla Petro quien practica la religión evangélica, situación que fue desvirtuada por el exalcalde. Posteriormente una nueva imagen fue instalada en su lugar.
No obstante a que el nuevo mandatario afirmó durante su discurso que su gobierno no tiene color político ni religión es evidente que la imagen de la sagrada madre de Dios es un claro mensaje de la fe católica del nuevo mandatario. A todas estas lo único cierto es que la presencia divina siempre estuvo durante el acto de posesión y como para que no quedara duda, su ubicación fue estratégica (antecediendo de manera imponente, los puestos de los invitados). Ahora solo falta elevar plegarias al Altísimo para que no aparezca entre los cereteanos un amante de “romper vírgenes”, es decir de imágenes de la virgen, en ese hipotético caso irrespetando la religión que cada quien profesa.