Durante el momento solemne en el estadio Metropolitano de Barranquilla, justo cuando sonaban los himnos y las cámaras recorrían la tribuna, muchos asistentes aprovecharon para expresar su inconformidad política.
Aunque el partido por las Eliminatorias Mundialistas entre Colombia y Bolivia prometía ser una fiesta deportiva, muchos asistentes aprovecharon la visibilidad del evento para expresar su rechazo al gobierno de Gustavo Petro. La pancarta, sostenida durante varios minutos, fue captada por celulares y medios, convirtiéndose en el símbolo de una ciudadanía que, según algunos sectores, exige que el presidente deje el poder lo más pronto posible.
Mientras algunos defienden el gesto como una legítima manifestación de libre expresión, otros critican la politización del deporte, argumentando que el estadio debe ser un espacio de unidad y no de confrontación ideológica. Sin embargo, este episodio no es aislado: ya se han registrado cánticos similares en otros partidos y eventos masivos, lo que evidencia un creciente malestar social que busca escenarios de alto impacto para hacerse escuchar.
La imagen del banderón “Fuera Petro” no solo opacó el momento patriótico, sino que dejó claro que el descontento ciudadano ha cruzado las fronteras de la calle y ahora invade los espacios de celebración nacional.