Rusia confirma apoya a Maduro y rechaza presión militar de EE. UU. en el Caribe

En medio de crecientes tensiones geopolíticas, la Cancillería rusa confirmó su respaldo total al gobierno de Nicolás Maduro y rechazó el uso de presión política y militar contra Venezuela. El anuncio se dio tras el despliegue de buques estadounidenses en el mar Caribe, acción que Moscú calificó como una amenaza directa a la soberanía venezolana. “Ni bloqueos, ni asedio, ni guerra psicológica”, respondió Maduro, agradeciendo el apoyo del Kremlin y asegurando que Venezuela está lista para defender su territorio.

El respaldo ruso no es nuevo, pero esta vez llega en un momento clave: Estados Unidos ha intensificado su ofensiva diplomática y militar, acusando al presidente venezolano de liderar el llamado “Cartel de los Soles” y ofreciendo hasta 50 millones de dólares por su captura. Rusia, por su parte, insiste en que estas acciones son intervencionistas y violan el derecho internacional. El viceministro ruso Serguéi Riabkov se reunió con el embajador venezolano en Moscú para reforzar la alianza estratégica y coordinar acciones de defensa regional.

Para Venezuela, el apoyo ruso representa un escudo político y militar frente al aislamiento promovido por Washington. Sin embargo, analistas advierten que esta alianza también puede aumentar la polarización en América Latina, donde países como Colombia, México y Bolivia han rechazado cualquier intervención armada. Mientras tanto, la Milicia Bolivariana continúa su alistamiento voluntario, en lo que Maduro ha llamado “preparación para la paz con dignidad”.

El choque entre potencias revive el tablero de la Guerra Fría, pero esta vez con el Caribe como escenario. ¿Defensa de la soberanía o estrategia de supervivencia? Lo cierto es que Venezuela se aferra a Moscú mientras Estados Unidos aprieta. Y en medio de esta tensión, el pueblo venezolano sigue esperando soluciones que vayan más allá del discurso bélico.