El presidente Gustavo Petro confirmó este miércoles 27 de agosto la entrega de alias Kevin, uno de los cabecillas más temidos de las disidencias de las Farc en el Cauca. El hombre, señalado de ser jefe de la estructura Carlos Patiño, se entregó al Ejército y fue trasladado de inmediato a Bogotá bajo estrictas medidas de seguridad, ya que figuraba entre los más buscados de la región.
Fuentes militares revelaron que alias Kevin estaría en conversaciones con la Fiscalía para lograr un acuerdo judicial que le permita entrar al programa de desmovilizados del Gobierno. De concretarse, podría entregar información clave sobre las redes criminales que operan en el sur del Cauca, una zona golpeada por la violencia de los grupos armados. Aún no se conocen mayores detalles de su situación jurídica, pero las autoridades ya tienen en curso varias órdenes de captura en su contra.
El prontuario de Kevin es amplio y violento. Según la Fuerza Pública, habría estado detrás de múltiples ataques con explosivos y drones contra el Ejército en municipios como Argelia y Balboa, además de haber promovido asonadas donde se utilizó a la población civil para enfrentar a la fuerza pública. Ahora, su entrega abre un nuevo capítulo: el reto de la justicia por definir si aportará información y reparación o si enfrentará de lleno las consecuencias de sus crímenes.