Durante audiencias preliminares contra diez presuntos integrantes de la banda Los del Alto, la Fiscalía reveló que esta estructura criminal habría gestionado buses para movilizar a habitantes del barrio Aranjuez al evento encabezado por el presidente Gustavo Petro en La Alpujarra, el pasado junio. Según el ente acusador, una fuente reservada confirmó que el grupo facilitó la logística para llenar la plaza, en un acto que incluyó la presencia de líderes de bandas armadas y representantes del Gobierno nacional.
Los del Alto, considerados operadores clave de la organización La Terraza, tienen fuerte presencia en el nororiente de Medellín y han sido señalados por delitos como extorsión, secuestro y desplazamiento forzado. Parte de sus miembros fueron capturados en una redada el 29 de julio, en la que se incautaron más de $212 millones, vehículos y joyas, como parte de una investigación iniciada en febrero de 2023.
Uno de los nexos más polémicos es el vínculo con alias Douglas, capo recluido en la cárcel de Itagüí y vocero de la mesa de paz urbana. Douglas compartió tarima con el presidente Petro durante el evento, lo que ha sido interpretado por sectores políticos como una provocación al establecimiento paisa. La Fiscalía sostiene que la banda celebró el acto con una fiesta en Aranjuez, reforzando la hipótesis de su participación activa en la movilización.
Este caso revive el debate sobre la legitimidad del proceso de paz urbana en Medellín, donde combos armados no solo han respaldado eventos oficiales, sino que han ofrecido refrigerios y promovido el proselitismo en sus territorios. Con el panorama electoral de 2026 en el horizonte, las revelaciones judiciales ponen en entredicho la frontera entre participación ciudadana y instrumentalización criminal.