Donald Trump y Maduro, entre gestos de negociación y amenaza de rescate militar

El gobierno de Estados Unidos movió sus fichas en el tablero internacional y encendió las alarmas en Caracas. El secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó el despliegue de fuerzas navales y aéreas en el sur del mar Caribe, justo frente a las aguas cercanas a Venezuela. La medida se da luego de que el expresidente Donald Trump señalara al llamado Cartel de los Soles como una amenaza directa a la seguridad nacional de su país.

Rubio explicó que la presencia militar busca frenar a las redes criminales que operan en la zona, acusadas de usar esas rutas para mover drogas y recursos ilegales hacia Estados Unidos. Según sus palabras, estos grupos actúan con total “impunidad” en aguas internacionales, lo que justificaría el movimiento estratégico de Washington. Al mismo tiempo, la jugada manda un mensaje claro al gobierno de Nicolás Maduro, que sigue bajo la lupa internacional.

El despliegue ha sido interpretado como una mezcla de advertencia y presión política. Por un lado, muestra la disposición de Estados Unidos de reforzar la seguridad en su frontera marítima; por el otro, abre la puerta a escenarios de mayor tensión con Venezuela. Aunque la Casa Blanca no ha confirmado acciones militares directas, el uso del marco legal del Título 50 del Código estadounidense deja abierta la posibilidad de pasos más fuertes en caso de que la situación escale.