Luis Manuel Díaz, padre del futbolista colombiano Luis Díaz, volvió a ser noticia tras conocerse una nueva alerta de posible secuestro en su contra. Según documentos revelados, el pasado 14 de agosto la Unidad Nacional de Protección (UNP) emitió una advertencia urgente para que Díaz abandonara de inmediato la zona rural de La Guajira, donde fue secuestrado en 2023 por el ELN. A pesar de la recomendación, el padre del jugador habría decidido permanecer en el lugar, lo que encendió las alarmas entre su equipo de seguridad.
La información fue confirmada por fuentes del Gaula de la Policía Nacional, que señalaron la presencia de grupos armados ilegales en la región y el riesgo latente de un nuevo rapto. El esquema de protección asignado a Díaz reportó que la advertencia fue ignorada, y que incluso se recibieron cartas manuscritas con amenazas directas. El periodista Santiago Ángel, de La FM, reveló que el beneficiario insistió en visitar a sus familiares en el corregimiento de Tamaquito, en el municipio de Barrancas, zona donde ocurrió el primer secuestro.
Este nuevo episodio revive el temor que sacudió al país en octubre de 2023, cuando Díaz fue retenido durante 12 días por el ELN, generando una ola de solidaridad nacional e internacional. Tras su liberación, la familia del jugador se trasladó temporalmente a Europa, pero su regreso a Colombia ha estado marcado por constantes riesgos de seguridad. El entorno de Luis Díaz, ahora jugador del Bayern Múnich, sigue siendo objeto de seguimiento por parte de las autoridades.
Aunque no se ha confirmado una amenaza directa en curso, el hecho de que se haya desobedecido una alerta oficial pone en entredicho la efectividad de los protocolos de protección. La historia de Mane Díaz, como se le conoce popularmente, se convierte nuevamente en símbolo de la vulnerabilidad que enfrentan figuras públicas y sus familias en zonas de conflicto. Por ahora, las autoridades insisten en que se tomen medidas urgentes para evitar que el pasado se repita.