El país todavía llora la muerte de Miguel Uribe Turbay, senador del Centro Democrático y uno de los más votados en su partido. Su asesinato no solo deja un profundo vacío político, sino que también abre el proceso para definir quién ocupará su curul en el Congreso. De acuerdo con la ley, el reemplazo debe salir de la misma lista por la que fue elegido, y ya hay un nombre sobre la mesa: María Angélica Guerra López.
Guerra López, arquitecta y oriunda de Sucre, llega al Senado tras quedar en el siguiente lugar en la lista del Centro Democrático en las elecciones de 2022. Su trayectoria política está marcada por una fuerte conexión familiar: es sobrina de la exministra y exsenadora María del Rosario Guerra, e hija del excongresista Joselito Guerra de la Espriella. Su llegada no pasa desapercibida, pues detrás cuenta con el respaldo de una de las casas políticas más reconocidas y también cuestionadas de la región Caribe.
El proceso de posesión podría darse en los próximos meses, una vez el Consejo Nacional Electoral certifique la falta absoluta y notifique al Congreso. Mientras tanto, el debate sobre el peso de los clanes políticos en el país vuelve a encenderse. Y es que, en medio del duelo nacional, la curul que deja Miguel Uribe se convierte en una silla clave, no solo para su partido, sino también para las movidas políticas que marcarán el camino hacia las elecciones presidenciales de 2026.