La tranquilidad de Puerto Merizalde, en Buenaventura, se rompió tras un ataque con drones cargados de explosivos que dejó tres militares muertos y cuatro más heridos. Las víctimas mortales fueron un suboficial y dos soldados, mientras que los heridos, entre ellos dos infantes de marina, tuvieron que ser trasladados a un centro médico de la región para recibir atención especializada. El hecho ocurrió en inmediaciones de la región de El Naya, una zona que en los últimos meses ha sido escenario constante de hostigamientos armados.
De acuerdo con fuentes militares, el atentado estaría relacionado con la ofensiva de grupos armados ilegales que han intensificado el uso de drones como arma de guerra. En lo corrido de 2025, se han registrado más de 250 ataques de este tipo en municipios del Cauca, Valle y Nariño, un promedio de más de uno por día. La situación es particularmente crítica en Argelia y El Tambo, Cauca, donde solo este año han ocurrido cerca de 60 atentados con explosivos lanzados desde el aire.
Este ataque se suma a una cadena de hechos violentos ocurridos en la región. Horas antes, las disidencias de las FARC, estructura Jaime Martínez, lanzaron un explosivo contra una comunidad en zona rural de Jamundí, dejando dos niños heridos. La escalada de violencia ha encendido las alarmas de las autoridades, que buscan reforzar la seguridad y frenar el uso de drones para ataques, una táctica que se ha convertido en una amenaza constante para la fuerza pública y la población civil.