La muerte violenta del senador Miguel Uribe Turbay ha encendido las alarmas en el Congreso y en todo el país. Durante su paso por el Capitolio, donde fue velado el cuerpo del congresista, el presidente del Senado, Lidio García, lanzó un fuerte llamado al presidente Gustavo Petro, a su gabinete y a todos los partidos para que bajen la tensión política y frenen la violencia. “Nos estamos devolviendo 30 años”, advirtió, recordando épocas difíciles que Colombia ya había superado.
García pidió a los medios, a los líderes políticos y a los ciudadanos poner de su parte para detener lo que él llamó un “sicariato mediático” y evitar que más voces sean silenciadas por las balas. También se preguntó quién podría ser la próxima víctima si no se toman medidas urgentes. Según el senador, las elecciones de 2026 deben ser una competencia pacífica donde gane “el que más convoque y el que tenga más capacidad”, sin odios ni agresiones.
Familiares de Uribe Turbay y figuras como el cardenal Luis José Rueda coincidieron en que el país necesita bajar el tono en el debate público y unirse alrededor de la paz. El llamado es claro: dejar a un lado los resentimientos y construir un proyecto común de Nación que garantice un proceso electoral seguro, sin violencia ni amenazas, para que los colombianos decidan libremente su futuro.