Cinco horas después de confirmarse el fallecimiento del senador Miguel Uribe Turbay, el presidente Gustavo Petro rompió el silencio con un extenso mensaje en redes sociales. “Mi sentido pésame a la familia del senador Miguel Uribe Turbay, y a las y los colombianos todos. La vida está por encima de cualquier ideología”, escribió, en medio de una ola de reacciones que exigían un pronunciamiento inmediato del jefe de Estado. El mandatario calificó el crimen como una “derrota de Colombia y de la vida” y aseguró que su gobierno no ha perseguido ni perseguirá a ningún miembro de la oposición.
Petro reconoció que el atentado, ocurrido el pasado 7 de junio en Bogotá, representa una paradoja dolorosa para un país que, según él, ha avanzado en la derrota de la violencia política. “En un gobierno progresista, amante de la vida, ha ocurrido un atentado con trágico final contra un senador de la oposición”, afirmó. También señaló que las causas del crimen “aún están en averiguación” y que la investigación será liderada por autoridades competentes con apoyo de expertos internacionales.
El presidente insistió en que su administración ha colocado “el cuidado y la expansión de la vida” como eje estructurante de su acción política. Sin embargo, su frase final “lo que queda es el duelo y seguir adelante” generó críticas entre sectores que esperaban un mensaje más contundente frente al magnicidio. Víctor Mosquera, abogado de la familia Uribe Turbay, calificó el pronunciamiento como “insuficiente y evasivo”, mientras líderes de oposición pidieron garantías reales para el ejercicio político.