Lo que comenzó como una jornada de música y celebración terminó en tragedia. El sábado 9 de agosto, cinco personas, tres mujeres y dos menores de edad murieron tras ser arrastradas por una creciente súbita del río Peralonso, en el sector turístico Los Siete Chorros, municipio de Salazar de las Palmas, Norte de Santander. Las víctimas habían viajado desde Los Patios para participar en el Festival de Bandas Infantiles, donde los niños representaban al Colegio Jean Piaget con orgullo y entusiasmo.
Al finalizar el evento, varias familias decidieron cerrar el día con un paseo al río. Sin embargo, hacia las 3:30 p.m., una repentina crecida sorprendió a los bañistas. Los menores Isabela Velandia Cristancho (10 años) y Danny Stiwarth Burbano Gauta (11) fueron arrastrados por la corriente. En un intento desesperado por salvarlos, sus madres Mariela Cristancho Bautista (33) y Rudi Esperanza Gauta (50) se lanzaron al agua. También lo hizo Gloria Patricia González (46), quien logró salvar a su hijo, pero perdió la vida en el intento.
La emergencia fue atendida por organismos de socorro y Policía Nacional, que lograron rescatar a tres menores con vida y recuperar los cuerpos de las víctimas tras intensas labores de búsqueda. El coronel Néstor Rodrigo Arévalo, comandante del Departamento de Policía Norte de Santander, confirmó el deceso y expresó su solidaridad con las familias afectadas. La Alcaldía de Los Patios y el Centro Educativo Jean Piaget emitieron comunicados lamentando lo ocurrido y acompañando a la comunidad en el duelo.
Las autoridades locales informaron que no existía alerta de creciente en la zona, pese a las lluvias registradas en las horas previas. Como medida preventiva, el balneario fue cerrado temporalmente. Hoy, Salazar de las Palmas y Los Patios permanecen en silencio, honrando el gesto de tres madres que, sin dudarlo, dieron la vida por sus hijos. Un acto que trasciende la tragedia y se convierte en símbolo de amor incondicional.