Desde Tierralta, Córdoba, el presidente Gustavo Petro lideró este viernes una jornada de entrega de tierras que benefició a familias campesinas de 12 municipios del departamento. En total, se adjudicaron 6.500 hectáreas distribuidas en zonas rurales de La Apartada, Valencia, Pueblo Nuevo, Buenavista, Montería, Chimá, Cotorra, Purísima, Lorica, Sahagún y Planeta Rica.
El acto, realizado en el Alto Sinú, fue acompañado por el director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Herman Ortiz, y autoridades locales. Durante la rueda de prensa, Petro destacó que esta entrega representa un avance concreto en la reparación de comunidades afectadas por el conflicto armado. Varias de las propiedades adjudicadas pertenecieron en el pasado a exjefes paramilitares como Salvatore Mancuso y ‘Macaco’, y hoy pasan a manos de campesinos que históricamente fueron despojados. “La reforma agraria no es discurso, es tierra en manos campesinas”, afirmó el mandatario.
El presidente también presentó balances de su política de tierras: en 2024 se redistribuyeron 440.000 hectáreas y se formalizaron entre 1.2 y 1.5 millones de hectáreas para familias rurales. Según cifras del DANE, el sector agropecuario creció un 8.9 % ese año, superando el promedio nacional. Petro insistió en que esta estrategia es clave para reducir cultivos ilícitos y consolidar la paz territorial.
La visita a Tierralta fue recibida con expectativa por la comunidad, que también solicitó nuevos proyectos productivos y garantías de inversión. El Gobierno reiteró su compromiso con el desarrollo rural y la equidad, en un acto que marca uno de los hitos más significativos de la reforma agraria en Córdoba.