Una tarde de fútbol y amistad terminó en tragedia en el corregimiento Palmira, zona rural de Tierralta, Córdoba, cuando Frank Jiménez García, un joven de tan solo 19 años, estudiante de la Institución Educativa La Inmaculada, departía con sus amigos en una cancha de futbol, sin preceder el momento fue alcanzado por un rayo mientras disputaba del partido amistoso. El cielo se había oscurecido y caía una leve llovizna cuando la descarga eléctrica sorprendió a los presentes. Aunque fue trasladado al Hospital San José y luego remitido a Montería, los esfuerzos médicos no lograron salvarle la vida.
Frank no residía actualmente en Tierralta, pero había regresado para pasar vacaciones con su familia. Era reconocido por su talento deportivo y su participación en el campeonato sub-18 del Mundial de los Pueblos en Yolombó, Antioquia. También formaba parte del Club Guías Mayores Oriel, vinculado a una iglesia adventista local. Su muerte ha conmocionado profundamente a la comunidad, que lo recuerda como un joven humilde, alegre y apasionado por el fútbol.
En señal de duelo, los torneos locales fueron suspendidos y la cancha permanece en silencio, como homenaje al joven que tantas veces brilló sobre su césped. Este hecho reabre el debate sobre la seguridad en actividades al aire libre durante condiciones climáticas adversas, especialmente en zonas rurales donde la infraestructura preventiva es limitada.
La comunidad de Tierralta clama por mayor conciencia institucional y campañas educativas que alerten sobre los riesgos de tormentas eléctricas. La historia de Frank, marcada por sueños truncados y una partida repentina, deja una huella de dolor y reflexión sobre la fragilidad de la vida frente a la fuerza impredecible de la naturaleza.