María Corina Machado apoya al expresidente Uribe, lo llama “aliado de la libertad”.

Mientras Colombia digiere el fallo que declaró culpable al expresidente Álvaro Uribe por fraude procesal y soborno en actuación penal, desde Venezuela llegó una voz inesperada de respaldo. La líder opositora María Corina Machado, desde su exilio político, expresó “toda su solidaridad, confianza y afecto” al exmandatario, a quien calificó como “un genuino aliado de la democracia y de la Libertad en Venezuela”. Su mensaje, publicado en X, no solo conmueve a sectores uribistas, sino que reaviva el debate sobre el alcance político del juicio más mediático de la década.

Machado, quien fue excluida de las elecciones presidenciales venezolanas de 2024 por el régimen de Nicolás Maduro, afirmó que “no habrá paz en Colombia sin libertad en Venezuela” y que “el destino de nuestras naciones está hermanado”. Para ella, la condena de Uribe no es solo un asunto judicial, sino un golpe simbólico a quienes han respaldado la lucha contra el autoritarismo en América Latina. “Sé que la verdadera justicia se impondrá en su país y en el nuestro”, concluyó, en una frase que muchos interpretan como una crítica velada al sistema judicial colombiano.

El respaldo de Machado se suma a una ola de reacciones internacionales que cuestionan el fallo, incluyendo la del senador estadounidense Marco Rubio, quien también acusó a la justicia colombiana de estar “instrumentalizada por jueces radicales”. En Colombia, mientras sectores celebran el fallo como un triunfo de la independencia judicial, otros lo ven como una persecución política que trasciende fronteras. Uribe, por su parte, prepara su apelación, pero ya ha ganado algo más que respaldo legal: una narrativa continental que lo presenta como víctima de un sistema que, según sus aliados, castiga a quienes enfrentan al populismo.