El empresario antioqueño y precandidato presidencial Santiago Botero Jaramillo volvió a encender las alarmas democráticas con una propuesta que ha sido calificada como “autoritaria y peligrosa”: implementar la pena de mu3rte para políticos corruptos en Colombia. La polémica se disparó tras la aparición de una valla publicitaria en Medellín, donde se exhiben los rostros de figuras como Gustavo Petro, Álvaro Uribe, Claudia López, Juan Manuel Santos, Vicky Dávila, Federico Gutiérrez, Gustavo Bolívar, Daniel Quintero, Enrique Peñalosa y David Luna, acompañados del mensaje: “Pena de mu3rte para los corruptos. ¡Que paguen con la v1da!”.
Botero, quien se autodenomina “el candidato del balín”, ha defendido su propuesta con vehemencia: “Los que más daño han hecho al país deben pagar con la v1da”. Su discurso, cargado de frases como “me paso los derechos humanos por el forro” y “el que la hace, la paga”, ha sido criticado por organismos de derechos humanos y sectores políticos que advierten sobre el riesgo de normalizar el exterminio como política pública.
La Constitución colombiana prohíbe expresamente la pena de muerte desde 1910, y el artículo 11 de la Carta Magna de 1991 consagra el derecho a la vida como inviolable. Sin embargo, Botero ha anunciado que buscará una reforma constitucional vía consulta popular o asamblea constituyente para legalizar la pena capital, inicialmente contra as3sinos y v1oladores, pero también contra “políticos que han causado muertes por corrupción en salud y seguridad”.
La valla, que circula ampliamente en redes sociales, ha sido denunciada por varios sectores como incitación al odio y apología del delito. Aunque aún no se ha confirmado si vulnera normas de publicidad electoral, expertos advierten que podría violar el Código Penal en lo referente a amenazas colectivas y estigmatización política. El presidente Petro y la senadora María José Pizarro han calificado la propuesta como “paramilitarismo electoral” y “una amenaza directa a la democracia”.