La Fiscalía sigue destapando piezas clave sobre el atentado contra el senador Miguel Uribe. Según el testimonio de Cristian González, uno de los implicados, el primer intento para atacar al congresista fue el pasado 22 de febrero en Engativá, durante un evento político. Ese día, la fuerte lluvia cambió los planes del senador, evitando lo que pudo ser una tragedia. La zona, al parecer, era el centro de operaciones de la banda liderada por alias «Chipi».
González confesó que su rol era sacar de la escena al joven sicario, alias «Tianz», quien finalmente ejecutó el ataque en junio en el parque El Golfito. Incluso, detalló que originalmente se había contratado a otro menor de edad para la acción fallida de febrero, pero este desistió. En medio del interrogatorio, González también contó que “Chipi” hablaba de un segundo plan: poner un explosivo a una caravana blindada, supuestamente en los alrededores de la Clínica Marly.
La Fiscalía tiene en su poder varias pruebas, entre ellas seis celulares, una motocicleta y registros de videollamadas que refuerzan las versiones entregadas. Mientras tanto, alias «Gabriela», otra capturada, estaría buscando beneficios judiciales a cambio de colaborar.