Centro Democrático quiere al hijo de Uribe en la Vicepresidencia

Tras la negativa del expresidente Álvaro Uribe Vélez de postularse como fórmula vicepresidencial en 2026, sectores del Centro Democrático han comenzado a mover fichas para mantener su influencia en la contienda. La figura que emerge como posible plan B es Tomás Uribe Moreno, hijo del exmandatario, quien ha sido mencionado por dirigentes del partido como el heredero natural del liderazgo uribista. “Nos representa a todos los uribistas”, afirmó Sebastián López, vocero del partido, al proponerlo como candidato.

La propuesta ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos ven en Tomás Uribe a un empresario formado y comprometido con los valores del partido, otros recuerdan que en el pasado él mismo descartó ingresar a la política. Sin embargo, el contexto actual —marcado por el juicio contra su padre y el atentado contra Miguel Uribe Turbay— ha reactivado el debate sobre quién puede encabezar la coalición de centroderecha en las próximas elecciones.

Álvaro Uribe, por su parte, fue enfático al rechazar cualquier aspiración vicepresidencial, alegando que no quiere abrir una discusión institucional en medio de lo que considera una ofensiva contra las instituciones del país. Su decisión ha obligado al partido a buscar alternativas que mantengan viva su marca política sin comprometer la legalidad ni alimentar controversias jurídicas.

Por ahora, no hay propuesta formal ni pronunciamiento oficial de Tomás Uribe sobre su eventual candidatura. Pero el solo hecho de que su nombre esté sobre la mesa confirma que el uribismo sigue apostando por la continuidad familiar como estrategia electoral. ¿Será el apellido suficiente para conquistar la Vicepresidencia? El tablero político apenas comienza a moverse.