Al senador Ariel Ávila le tocó meterse la lengua en el c…

En una audiencia de conciliación ante la Corte Suprema de Justicia, el senador Ariel Ávila reconoció públicamente que no hubo irregularidades académicas en los títulos universitarios del excontralor general Carlos Felipe Córdoba. El pronunciamiento se dio luego de más de un año de controversia, en la que Ávila había publicado videos en redes sociales acusando a Córdoba de obtener su título de abogado de forma “milagrosa” en dos años y medio, sin asistir a clases, y de homologar fraudulentamente una maestría. Tras revisar documentos oficiales y explicaciones del exfuncionario, el senador admitió que sus afirmaciones eran incorrectas.

La controversia inició en mayo de 2024, cuando Ávila cuestionó la legitimidad de los estudios de Córdoba, vinculándolos con presuntas irregularidades en convenios entre la Contraloría y el Politécnico Grancolombiano. Córdoba respondió con una denuncia por injuria y calumnia ante la Corte Suprema, argumentando que sus títulos fueron obtenidos legalmente, convalidados por el Ministerio de Educación y cursados en modalidad virtual durante la pandemia. La Universidad de Cartagena y la Universidad de Jaén respaldaron la originalidad de su tesis doctoral, desmintiendo cualquier señalamiento de plagio.

Aunque la audiencia no derivó en una conciliación formal, Ávila publicó un mensaje en el que reconoció que “no hubo irregularidades académicas” y que el caso quedó aclarado “al calor de un café”. El episodio deja en evidencia los riesgos de emitir juicios sin pruebas y reabre el debate sobre la responsabilidad de los líderes políticos en el manejo de información pública. Córdoba, por su parte, mantiene su aspiración a cargos de alto nivel, mientras que el fallo judicial refuerza su defensa frente a las acusaciones que afectaron su reputación.