El próximo 21 de julio, el exministro de Comercio Exterior y exdirector de la DIAN, Luis Carlos Reyes Hernández, deberá rendir declaración ante la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, en calidad de testigo dentro de una investigación por presunta corrupción en el Instituto Nacional de Vías (Invías). La diligencia fue ordenada por el magistrado Marco Antonio Rueda Soto, quien lidera el proceso que involucra a más de 30 congresistas señalados de haber intervenido irregularmente en la adjudicación de contratos de infraestructura vial.
El caso estalló tras el testimonio de María Alejandra Benavides, exasesora del Ministerio de Hacienda, quien alertó a la Fiscalía sobre presiones políticas en la entrega de proyectos desde el Invías. Según su declaración, senadores y representantes habrían influido directamente en la asignación de obras, presuntamente a cambio de favores legislativos. La Fiscalía compulsó copias a la Corte Suprema, que ya ha escuchado a otros exfuncionarios como Ricardo Bonilla, Alberto Carrasquilla y María Constanza García, exdirectora del Invías.
Aunque Reyes no está señalado como responsable directo, su paso por el gabinete y su rol como exdirector de la DIAN lo convierten en pieza clave para reconstruir el entramado político-administrativo detrás del escándalo. La Corte busca establecer si recibió advertencias, presiones o tuvo conocimiento de las anomalías. Si se confirman los indicios, este caso podría superar en alcance al de la UNGRD, con ramificaciones directas en el Congreso y en la contratación pública nacional.