En una conversación íntima durante el pódcast IMO, conducido por Michelle Obama y Craig Robinson, el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, sorprendió con una reflexión que ha encendido el debate público: “Todo hombre necesita un amigo gay”. Según Obama, este tipo de vínculos son esenciales para desarrollar empatía, sensibilidad y una perspectiva distinta a la que tradicionalmente ofrecen los padres. “Si algún día tienes un hijo gay o no binario, ese niño debe sentir que no está solo”, afirmó, subrayando la importancia de rodearse de personas que desafíen prejuicios y amplíen horizontes.
Obama recordó que durante sus años universitarios en el Occidental College de Los Ángeles, tuvo como profesor a Lawrence Goldyn, uno de los primeros hombres abiertamente homosexuales que conoció. “Era un gran tipo, me corregía cuando decía cosas ignorantes. Eso es necesario”, confesó el exmandatario, quien años después lo nombró como una de las figuras que más influyó en su visión sobre los derechos LGBTQ+, junto a su madre. La amistad con Goldyn trascendió el aula y se convirtió en una experiencia formativa que marcó su comprensión sobre diversidad e inclusión.
Las palabras de Obama han sido celebradas por activistas y educadores, pero también han generado controversia entre sectores conservadores. En un momento donde la masculinidad moderna se redefine y los modelos de crianza se diversifican, el mensaje del expresidente resuena como un llamado a construir redes afectivas más diversas y empáticas. “Tener un amigo gay no es solo inclusión: es una oportunidad para crecer como ser humano”, concluyó Obama, dejando claro que la verdadera educación emocional empieza por escuchar a quienes viven realidades distintas.