Desde que entró en vigencia la nueva reforma laboral el pasado 15 de julio, buena parte de los comerciantes del país han encendido las alarmas. Una encuesta reciente de Fenalco revela que más de la mitad de los empresarios no piensa contratar nuevo personal en lo que queda del 2025, y muchos incluso planean reducir su planta.
El fuerte aumento en los costos de nómina por los nuevos recargos dominicales, nocturnos y festivos, que podrían dispararse hasta en un 34 %. Pese a que las ventas del comercio han mostrado señales de recuperación, los empleadores aseguran que mantener al personal bajo las nuevas condiciones será todo un reto.
Varios ya están hablando de recortar aprendices, automatizar procesos y ajustar horarios para evitar recargos, mientras otros temen por la pérdida de flexibilidad debido a la prioridad que ahora tienen los contratos indefinidos. Para el 67 % de los encuestados, el impacto económico será alto o muy alto.