La tragedia que enluta a San Bernardo del Viento sigue dejando huellas imborrables. Ángel Daniel Vargas Narváez, joven de 18 años y estudiante de cuarto semestre de Medicina en la Universidad del Sinú, falleció el domingo 13 de julio tras ser arrastrado por el fuerte oleaje en las playas del muelle turístico. Su partida ha conmocionado a la comunidad, pero ha sido su padre, Belisario Vargas, quien con un desgarrador mensaje en redes sociales ha puesto palabras al dolor que desgarra a una familia entera.
“Mi amor bonito… decir que te amo es poco”, escribió Belisario, en un texto que mezcla ternura, impotencia y una tristeza profunda. En su despedida, el padre recuerda las promesas que no pudo cumplir, los sueños que su hijo tenía de convertirse en profesional, y el vacío que deja su partida: “No hay dolor más grande que verte partir con tantos sueños y metas por cumplir”. El mensaje, acompañado de lágrimas digitales, refleja el duelo de un hombre que ya había enfrentado la pérdida de su padre y su sobrino, y que ahora ve apagarse otra luz en su vida.
Ángel Daniel era considerado el orgullo de su hogar, el futuro médico que soñaba con ayudar a los demás. Su padre lo describe como un joven enfocado, responsable y lleno de metas. “Siempre te decía, mi rey, cuídate mucho”, recuerda Belisario, quien ahora se aferra a la promesa de seguir luchando por los hermanitos de Ángel, aunque confiesa que “no hay mensajes ni palabras que consuelen mi alma, porque la piel no duele tanto como el alma”.
La comunidad de San Bernardo del Viento ha expresado su solidaridad con la familia Vargas Narváez, mientras se reaviva el llamado urgente a mejorar las condiciones de seguridad en las playas del municipio. La historia de Ángel Daniel no solo deja una familia rota, sino también una reflexión profunda sobre la fragilidad de la vida y el amor incondicional de un padre que, desde el dolor, grita al cielo: “Te amo y te amaré por siempre, mi bebé. Ve con Dios”.