Ataque de las Farc con dron, deja una patrullera muerta y dos uniformados heridos

La violencia volvió a estremecer al norte del Cauca este 11 de julio, cuando un ataque con explosivos lanzados desde drones acabó con la vida de la patrullera Maryori Ramos Mamián, de apenas 22 años, en la estación de Policía del barrio El Limonar, en Santander de Quilichao. El atentado, atribuido a disidencias de las Farc, dejó además dos uniformados heridos por esquirlas y generó pánico entre los habitantes del sector.

El artefacto explosivo impactó directamente en la zona de parqueaderos de la estación, donde la joven patrullera intentó resguardarse entre las oficinas, pero fue alcanzada por la detonación. El ataque ocurrió en pleno centro del municipio, cerca de la Alcaldía, lo que obligó a evacuar comercios y oficinas públicas ante el temor de nuevos atentados. Testigos relataron que la explosión se sintió en gran parte del casco urbano, paralizando la actividad comercial y administrativa.

Este atentado se suma a una serie de ataques recientes en la región, que evidencian la capacidad ofensiva de las disidencias armadas. El frente Jaime Martínez, bajo el mando de alias “Marlon”, ha sido señalado como responsable de esta agresión, que ocurrió pocas horas después de un consejo de seguridad liderado por el ministro de Defensa en Popayán. La patrullera Ramos, quien pertenecía al grupo de vigilancia, se convierte en símbolo del riesgo que enfrentan los jóvenes que integran la fuerza pública en zonas de conflicto.

Mientras las autoridades adelantan operativos para dar con los responsables, la comunidad de Santander de Quilichao exige respuestas y garantías. “Estamos cansados de vivir con miedo”, expresó una pobladora en redes sociales. El asesinato de Maryori Ramos no solo enluta a la Policía Nacional, sino que revive el debate sobre el uso de tecnología bélica en zonas urbanas y la vulnerabilidad de quienes defienden el orden en medio de una guerra que no da tregua.