Lo malo es malo: Alfredo Saade, podría ser suspendido del cargo por extralimitaciones en el caso pasaportes

Una queja disciplinaria radicada ante el procurador general Gregorio Eljach podría dejar fuera del cargo al jefe de despacho presidencial, Alfredo Saade. La Red de Defensa Ciudadana lo acusa de haber asumido funciones que no le correspondían en el proceso de contratación del nuevo operador de pasaportes, interviniendo sin delegación legal en decisiones administrativas, técnicas y contractuales. La queja lo señala por presunta extralimitación de funciones, calificando su conducta como una “falta gravísima dolosa” que amerita suspensión provisional.

El documento, también en poder de la procuradora delegada Sonia Patricia Téllez, recopila hechos recientes que evidencian cómo Saade se habría autoproclamado vocero del proceso, articulando el contrato con Portugal y dando órdenes a funcionarios de la Cancillería, incluso en ausencia de la entonces ministra Laura Sarabia. Esta última denunció públicamente que Saade impartió instrucciones contrarias a las suyas, como demorar la asignación de citas para “hacer rendir el stock de pasaportes”, sin contar con competencia legal.

La Procuraduría confirmó que el inventario actual solo garantiza el servicio hasta el 31 de agosto, y que no existe aún un contrato firmado con Portugal. Saade, en entrevistas, reconoció estar liderando el proceso y aseguró que avanzaría en otros contratos si el presidente Petro se lo ordenaba, lo que fue interpretado como una posible usurpación de funciones públicas. La queja también advierte que su intervención alteró la estructura jerárquica de la administración central y vulneró principios como la legalidad, autonomía institucional y reserva funcional.

El caso ha encendido las alarmas en el Ministerio Público, que ya abrió una investigación preliminar contra Saade, Sarabia y el excanciller Luis Gilberto Murillo. La Red de Defensa Ciudadana insiste en que la gravedad de los hechos amerita medidas cautelares inmediatas, como la suspensión provisional del funcionario, para evitar una posible obstrucción en el proceso disciplinario. El escándalo de los pasaportes sigue creciendo, y el rol de Saade en esta crisis podría convertirse en un nuevo dolor de cabeza para el Gobierno Petro.