En un encendido alegato final, el abogado Jaime Lombana defendió con vehemencia la inocencia del expresidente Álvaro Uribe Vélez, acusado de fraude procesal y soborno a testigos. “No hubo soborno, no existe relación de causalidad, ni juicio de imputación válido”, afirmó Lombana ante el Juzgado 44 Penal de Bogotá, asegurando que el caso carece del elemento esencial: la voluntad de inducir a alguien a mentir.
Lombana fue más allá al calificar el proceso como jurídicamente irregular y lleno de vacíos. “Este caso está lleno de graves irregularidades jurídicas. Siempre existió por parte del expresidente Uribe una clara intención de verificar y constatar la información que recibía, nunca de inducir a nadie a mentir”, sostuvo el abogado, quien además denunció que las pruebas presentadas por la Fiscalía no tienen la fuerza para sostener una condena.
Durante su intervención, el defensor también arremetió contra el escrito de acusación, al que calificó de “inflado” y con tintes políticos. “Se nota la pluma de Eduardo Montealegre”, dijo, en referencia al exfiscal general y actual ministro de Justicia, a quien señaló de haber influido en la narrativa del caso. Lombana insistió en que Uribe “no incrementó el riesgo permitido al contratar a Diego Cadena”, y que este actuó por cuenta propia al buscar testimonios que favorecieran al exmandatario.
El juicio, que ha captado la atención nacional desde 2018, entra en su recta final. La jueza Sandra Liliana Heredia deberá emitir una sentencia de primera instancia antes de agosto. Mientras tanto, la defensa insiste en que no hay delito, no hay engaño y, sobre todo, no hay culpa. “Uribe es una persona honesta, en su vida no ha tenido una sola tacha de corrupción”, sentenció Lombana, dejando claro que el expresidente no solo se defiende, sino que busca salir absuelto con la frente en alto.