Una escena que parecía sacada de una película sorprendió a cientos de personas en Estados Unidos. Desde un helicóptero comenzaron a llover billetes de distintas denominaciones, desatando la euforia entre quienes se encontraban en la calle. Algunos transeúntes incluso detuvieron el tráfico para recoger el dinero que caía del cielo, junto a pétalos de rosa.
Detrás de esta curiosa y generosa acción estaba la familia de Darrell Thomas, un reconocido empresario local que recientemente falleció. Como parte de su último deseo, pidió que parte de su fortuna fuera regalada a los habitantes de la ciudad que lo vio crecer y emprender. Dueño de un exitoso lavadero de carros, Thomas era conocido por su espíritu solidario y su compromiso con ayudar a quienes más lo necesitaban.
Aunque la policía no iniciará una investigación por considerar el hecho como un acto de bondad, la Administración Federal de Aviación podría intervenir por el uso inusual del helicóptero.