Un trabajador fue despedido esta semana luego de ausentarse de su jornada laboral para asistir al partido del Deportivo Independiente Medellín, generando polémica en redes sociales. El empleado, cuya identidad no ha sido revelada, habría solicitado el día libre sin éxito y decidió faltar para apoyar a su equipo en un encuentro clave de la Liga BetPlay.
La empresa, al considerar la falta como injustificada, procedió con la terminación del contrato, lo que desató una ola de reacciones entre hinchas y usuarios que consideran la medida excesiva. Algunos argumentan que el fútbol es parte de la identidad cultural y emocional de muchas personas, mientras otros defienden el cumplimiento estricto de las obligaciones laborales.
Este caso reabre el debate sobre la flexibilidad laboral y el equilibrio entre la vida personal y profesional, especialmente en contextos donde el fútbol es más que un deporte: es una pasión colectiva. Expertos en derecho laboral recuerdan que, salvo permisos previos o licencias justificadas, las ausencias pueden ser causal de despido, aunque siempre debe garantizarse el debido proceso.