Una escena de dolor y desesperación marcó la tarde del viernes 27 de junio en la vía Ciénaga–Barranquilla, donde un triple choque entre dos camionetas y un automóvil dejó como saldo la muerte de una bebé de apenas siete meses. La pequeña, identificada como Mía Isabella, viajaba junto a su madre cuando ocurrió el siniestro. La mujer permanece en estado crítico, mientras su familia enfrenta el abismo de una pérdida irreparable.
El padre de la menor, en un mensaje que ha conmovido a miles en redes sociales, expresó su dolor con palabras que desgarran: “Dios, si esta es tu voluntad, no la acepto… gracias por haberme mostrado durante 7 meses el amor real y verdadero. Dime ahora qué voy a hacer”. Su despedida, cargada de amor y desesperanza, se ha convertido en símbolo del sufrimiento que deja la inseguridad vial en esta transitada carretera.
Según reportes preliminares, el accidente ocurrió en jurisdicción del Magdalena y dejó varios heridos, algunos de gravedad. Los organismos de socorro atendieron la emergencia, mientras el flujo vehicular permanecía colapsado. Las causas del choque aún están bajo investigación, pero testigos señalan que una maniobra imprudente habría desencadenado la tragedia.
Este nuevo siniestro revive el clamor ciudadano por mayor control en la Troncal del Caribe, una vía que en los últimos meses ha sido escenario de múltiples accidentes fatales. La historia de Mía Isabella no solo enluta a una familia, sino que también interpela a las autoridades sobre la urgencia de actuar antes de que más vidas inocentes se pierdan en el asfalto.