José Alejandro León, un trabajador de un cultivo en Facatativá, lleva más de tres meses esperando un medicamento vital para su salud. Tras haber recibido un trasplante de hígado hace 11 años, su tratamiento depende de esa medicina, pero ni Famisanar ni Cafam le han dado respuestas claras.
En entrevista con Noticias RCN, León contó que ha tenido que lidiar con filas, citas perdidas, llamadas a la Superintendencia de Salud y una reciente biopsia, debido a un posible rechazo del órgano trasplantado. “Llevo 15 días sin poder tomar el medicamento como debería”, dijo, angustiado por su situación. A pesar de sus esfuerzos, nadie le garantiza la entrega regular de su tratamiento.
Aunque hace pocas horas recibió una llamada de Cafam diciendo que el medicamento por fin estaría disponible, León no baja la guardia. “Ya me han dicho eso antes y nada pasa”, comentó.