Gustavo Petro dejará al país endeudado como nunca en la historia de Colombia

La deuda pública de Colombia alcanzó cifras históricas sin que medie guerra ni pandemia. Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, el país cerrará 2026 con un nivel de endeudamiento equivalente al 63% del PIB, impulsado por un gasto público sostenido y un recaudo insuficiente. El panorama preocupa: en solo tres años, la deuda habrá aumentado en $173 billones. “No ha habido ningún choque que justifique este nivel de deuda”, advirtió Luis Fernando Mejía, de Fedesarrollo.

El Gobierno ha suspendido la regla fiscal para el periodo 2025–2027, lo que le permite endeudarse por fuera de los límites legales. Organismos como Anif y Corficolombiana alertan que esta decisión puede disparar la prima de riesgo, encarecer los créditos del país y abrir la puerta a una nueva rebaja en la calificación crediticia. Mientras tanto, el país gasta más de lo que recauda y se financia con bonos a 25 años al 13% de interés, una tasa que supera incluso los préstamos hipotecarios.

Colombia ya debe más de $1.090 billones, es decir, $302 billones adicionales desde agosto de 2022. En 2025, se sumarán $195 billones más a esa cuenta. Esto representa un ritmo de endeudamiento de $371 millones por minuto. Y lo más delicado: gran parte de ese dinero irá destinado solo al pago de intereses, que en 2024 ascendieron a $85,8 billones, afectando la inversión pública.

Expertos coinciden en que el país enfrenta un círculo vicioso: más deuda lleva a mayor desconfianza de los mercados, lo que encarece el crédito, obliga a más préstamos y genera presiones para aumentar impuestos. Aunque el Gobierno estudia una nueva reforma tributaria, analistas como William Reyes advierten que los ajustes reales no llegarán antes de 2027, dejando al próximo gobierno una herencia explosiva en materia fiscal.