En medio de la conmoción nacional por el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay en el barrio Modelia de Bogotá, uno de los protagonistas involuntarios del hecho rompió el silencio. Se trata del ciudadano que fue captado en video golpeando y amenazando al menor de 14 años que disparó contra el congresista. En entrevista, el hombre aseguró que su reacción fue producto del caos y la impotencia del momento, y negó cualquier vínculo con redes criminales.
“Yo trabajo ahí en la esquina. Escuché los tiros y salí como loco. No sabía que era Miguel Uribe, solo escuchaba ‘¡cójalo, cójalo!’”, relató. En las imágenes, se le ve propinando patadas al joven ya reducido por la Policía, e incluso lanzando amenazas verbales. Sin embargo, aclaró que sus palabras fueron fruto del impacto emocional y que nunca tuvo intención de hacerle daño más allá de contenerlo. “Yo lo agredí, sí, pero no para callarlo como dicen. Fue la rabia del momento”, explicó.
El ciudadano, cuya identidad ha sido protegida por seguridad, se presentó voluntariamente ante la Fiscalía y ha colaborado con las investigaciones. Asegura que desde entonces ha recibido amenazas de muerte y teme por su integridad. “No tengo nada que ver con el atentado. Solo actué como cualquier persona que ve algo así y quiere ayudar”, afirmó, visiblemente afectado por la exposición mediática.
Mientras tanto, el menor sicario permanece bajo custodia en un proceso especial de responsabilidad penal adolescente, y las autoridades continúan tras la pista de los autores intelectuales del ataque. El caso ha reabierto el debate sobre el uso de menores en estructuras criminales y el papel de la ciudadanía en medio de hechos violentos que sacuden la democracia colombiana.