Un hecho desgarrador sacudió a la comunidad de Volusia, Florida; un bebé de apenas 18 meses perdió la vida por un golpe de calor luego de haber sido dejado dentro de una camioneta durante más de tres horas bajo el sol. El responsable, su propio padre, decidió ir a cortarse el cabello y luego se fue a tomar a un bar, dejando al pequeño completamente solo en el vehículo.
El caso ha generado repudio a nivel nacional e internacional. El niño, identificado como Sebastián, fue hallado sin signos vitales. Según el reporte forense, su temperatura corporal superó los 43 °C, un nivel extremadamente peligroso para un menor.
Las autoridades arrestaron a Scott Allen Gardner, de 33 años, el 19 de junio en casa de su madre. Fue el mismo policía que intentó salvar al bebé quien le puso las esposas. Gardner enfrenta cargos por homicidio agravado y negligencia infantil. Su fianza fue fijada en 100.000 dólares y la investigación sigue en curso.