En medio de la controversia por el atentado al senador Miguel Uribe Turbay, la representante íngrid Betancourt encendió las redes con una grave acusación: según ella, algunos integrantes del esquema de protección de la UNP estarían vinculados con antiguos miembros de las FARC. Aunque la congresista no presentó pruebas públicas, sus declaraciones han generado alerta y peticiones para que se investigue a fondo.
El señalamiento también coincide con cuestionamientos sobre cómo se maneja la seguridad de figuras públicas en Colombia, y si hay riesgos de infiltraciones dentro de entidades encargadas de protegerlas. Por ahora, ni la UNP ni el Gobierno han emitido pronunciamientos oficiales sobre lo dicho por Betancourt.
Sin embargo, el tema ya está sobre la mesa y muchos piden que se llegue al fondo del asunto para despejar dudas y garantizar que quienes cuidan a los líderes políticos realmente estén del lado de la ley.