Petro ahora dice que los senadores de comisión VII, son los culpables de la violencia que se vive en Colombia

El atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay no solo ha sacudido a su familia y seguidores, sino que ha intensificado el clima de confrontación política en el país. En medio de esta crisis, el expresidente César Gaviria Trujillo, líder del Partido Liberal, ha lanzado una dura advertencia sobre los riesgos que enfrenta la democracia colombiana, señalando que el Gobierno insiste en convocar una consulta popular por decreto, a pesar de que el Senado ya emitió un concepto desfavorable.

Gaviria calificó esta decisión como un desacato institucional, argumentando que el Ejecutivo no puede ignorar el artículo 104 de la Constitución, que exige la aprobación previa del Senado para este tipo de mecanismos. En su comunicado, el exmandatario también expresó su solidaridad con la familia de Uribe Turbay y alertó sobre el peligro de la polarización impulsada desde el poder, afirmando que el lenguaje confrontacional y los señalamientos personales solo alimentan un ambiente hostil.

La respuesta del presidente Gustavo Petro no tardó en llegar. A través de su cuenta de X, el mandatario sugirió que una de las hipótesis del atentado contra Uribe Turbay es que provenga de un grupo enemigo del Gobierno y de la consulta popular. “Si no, ¿por qué amenazan a hijos de miembros del Gobierno y a los míos propios?”, cuestionó Petro, dejando entrever que el ataque podría estar vinculado a sectores opositores.

El debate sobre la consulta popular se ha convertido en un punto de quiebre en la relación entre el Ejecutivo y el Congreso. La reciente decisión de ocho senadores de la Comisión VII de hundir la reforma laboral sin discusión ha exacerbado las tensiones, mientras el Gobierno insiste en avanzar con su agenda a pesar de los obstáculos legislativos. En este contexto, la incertidumbre sobre el futuro político del país crece, y la necesidad de diálogo y respeto por las instituciones se vuelve más urgente que nunca.