Un viaje entre Barranquilla y Santa Marta casi termina en tragedia, cuando el conductor de un bus intermunicipal se quedó dormido al volante cerca del kilómetro 19. El vehículo empezó a zigzaguear sin control, generando pánico entre los pasajeros. En medio del caos, un joven de 24 años llamado Luis Fernando Orozco, oriundo de Santa Marta, reaccionó rápido y cambió el rumbo de la historia.
Luis, que tiene conocimientos de conducción por tradición familiar, se acercó al chofer y le pidió que se hiciera a un lado. Al principio hubo resistencia, pero con el apoyo de los demás pasajeros, el conductor cedió. Luis tomó el control del bus y logró llevarlo, sin incidentes, hasta su destino final. Su valentía fue aplaudida por todos los que iban a bordo.