En un tenso momento durante El Debate Final, el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, reaccionó con evidente molestia cuando se le preguntó sobre su relación con la ‘primera línea’. “Pido respeto, no me relacionen más con la ‘primera línea’”, exclamó, intentando desmarcarse de los grupos que protagonizaron violentas protestas en el país.
Sin embargo, su declaración generó controversia, pues en el pasado Bolívar admitió haber financiado a estos jóvenes con cascos y gafas, justificando su apoyo como una medida para evitar abusos policiales. Sus críticos han señalado que su respaldo a la ‘primera línea’ fue más allá de simples donaciones, convirtiéndose en un símbolo de su cercanía con sectores radicales.
A pesar de su intento de cambiar el foco de la discusión hacia la inseguridad en Bogotá, el candidato no logró esquivar la polémica. En el debate, defendió la propuesta del presidente Gustavo Petro de pagar un millón de pesos a jóvenes en riesgo, asegurando que sus opositores tergiversaban la iniciativa. No obstante, sectores de la oposición han advertido que esta medida podría convertirse en un incentivo perverso para la delincuencia.
Bolívar también reconoció abiertamente que es “el candidato del Gobierno” y que jamás se desmarcaría de Petro, lo que ha avivado las críticas sobre su independencia política. Mientras intenta consolidar su campaña, el fantasma de la ‘primera línea’ sigue persiguiéndolo, generando dudas sobre su verdadera postura frente a los grupos que protagonizaron disturbios en el país.