Lo que empezó como una noche de pasión terminó en un escándalo que dejó a todos con la boca abierta. Glendy Maybeli Esquivel, de 32 años, ingresó a un motel en Quetzaltenango, Guatemala, con dos acompañantes, pero minutos después, su historia dio un giro inesperado: un infarto fulminante apagó su vida en plena habitación.
Lo más insólito no fue su muerte repentina, sino lo que vino después. Al enterarse de lo sucedido y de las circunstancias en las que su esposa perdió la vida, el esposo de la mujer se negó rotundamente a reclamar el cuerpo. Como si la tragedia no fuera suficiente, ningún familiar ha aparecido para darle sepultura, dejando el caso en un completo abandono.
Las autoridades han pedido ayuda para que al menos alguien le brinde un entierro digno, mientras las redes sociales explotan con comentarios sobre el impactante desenlace. ¿Infidelidad, desamor o simplemente indiferencia? Pase lo que pase, Mientras el cuerpo de Glendy sigue esperando que alguien le brinde un último adiós, el motel donde todo ocurrió ahora carga con una historia que pocos olvidarán.