El Tribunal Superior de Montería ha decidido que el proceso judicial por el asesinato del empresario y ganadero Esteban Urueta regrese al Juzgado Segundo Promiscuo de Sahagún, tras declarar infundada la impugnación de competencia presentada por la Fiscalía. Esta decisión se suma a los retrasos que han marcado el caso, generando preocupación entre los familiares de las víctimas y la comunidad.
Este viernes 6 de junio, dos hechos clave marcaron el proceso penal contra Cristian Mauricio Petro Almanza y Juan Fernando Soto Garcés, señalados como partícipes de la masacre de Chimá, Córdoba. La audiencia preparatoria del juicio, programada para este día, no pudo realizarse debido a problemas de conexión con los centros carcelarios donde permanecen los acusados. Además, el Tribunal Superior resolvió la competencia para la audiencia de control de garantías sobre libertad por vencimiento de términos, concediendo razón al defensor de los procesados, Lesmer Quintero Argel, respaldo que también recibió del Ministerio Público y los abogados de las víctimas.
El abogado Quintero Argel había solicitado la audiencia por vencimiento de términos en un juzgado municipal de Sahagún, donde se desarrollará el juicio. Sin embargo, la Fiscalía argumentó que no había competencia judicial en esa población, lo que llevó al Tribunal a resolver el 5 de junio que el pedido del ente investigador era infundado.
Ante este panorama, el Juzgado del Circuito de Sahagún ha programado la audiencia preparatoria del juicio para el próximo 4 de julio a las 8:00 a.m. Mientras tanto, los familiares de las víctimas y organizaciones defensoras de derechos humanos continúan exigiendo respuestas y garantías de justicia en un proceso que sigue enfrentando obstáculos legales.