Mientras la inseguridad y los conflictos persisten en varias regiones del país, el Ejército Nacional ha desplegado una estrategia poco convencional: llevar espectáculos de circos a comunidades vulnerables. Con mimos, payasos, acróbatas y deportistas, los soldados han recorrido pueblos y ciudades con el objetivo de fortalecer el tejido social y generar espacios de integración.
El Circo Colombia, con más de 15 años de trayectoria, ha visitado municipios como Yondó, Sabana de Torres y Puerto Wilches, logrando impactar a más de 40.000 personas con su propuesta de entretenimiento.
Aunque la iniciativa ha sido bien recibida por muchas comunidades, algunos sectores cuestionan si el enfoque es suficiente ante los desafíos de seguridad que enfrenta el país. Mientras el circo sigue su recorrido, la realidad de Colombia continúa marcada por contrastes entre la alegría y la incertidumbre.