El asesinato de Jesús Antonio Cuadros, primo del padrastro de Lyan Hortúa, ha generado un nuevo giro en la investigación del secuestro del menor. Cuadros, quien habría sido el encargado de entregar el dinero del rescate, una cifra que se estima en 4.000 millones de pesos, fue atacado a tiros mientras desayunaba en una cafetería del barrio Bretaña, en Cali.
Las autoridades han revelado que Cuadros tenía antecedentes judiciales por porte ilegal de armas y lesiones culposas, además de haber sido víctima de un intento de homicidio en 2014. Aunque también se le investigó por tráfico de estupefacientes, no se encontraron pruebas concluyentes en su contra.
Además, se ha conocido que el fallecido se presentaba como un próspero comerciante de textiles y tenía vínculos con una propiedad en un exclusivo condominio en Nariño, Cundinamarca. El caso sigue en desarrollo, y la familia de Lyan ha optado por el silencio tras los recientes acontecimientos.