La violencia en el Catatumbo, Norte de Santander, sigue generando pánico entre los habitantes. En la madrugada de este viernes 16 de mayo, se registró un ataque con drones cargados de explosivos que dejó cinco campesinos heridos, entre ellos un menor de edad que estaba tomando un descanso en una hamaca.
El ataque se produjo en las veredas 20 de Julio y Tres Aguas, en los corregimientos de Versalles y Filo Gringo, afectando a familias que dormían en sus viviendas. La situación generó miedo y desplazamientos hacia zonas más seguras. Las víctimas fueron trasladadas a hospitales cercanos debido a la gravedad de sus heridas.