En la madrugada del pasado 25 de abril se registró el fallecimiento de la patrullera Belén Karina Durán, de 23 años, debido a un ataque armado en la estación de policía de Simití, Bolívar. Belén era oriunda de Sardinata, Norte de Santander, y había dedicado sus cortos años al servicio de la patria; sin embargo, la violencia que azota al país truncó sus sueños y la ilusión de una familia quedó convertida en dolor.
El atentado, que fue perpetrado por sujetos armados, ha dejado a más de una persona sin vida y las autoridades han señalado que los ataques podrían ser mandatos del Clan del Golfo, motivo por el cual han ofrecido una recompensa para dar con información que permita dar con el paradero de los responsables y capturarlos.
Esta situación que vive el orden público en Colombia ha dejado a más de una familia invadida de tristeza, dolor y desesperanza, quienes rechazan estos actos violentos en contra de los uniformados. La familia de Belén pide justicia y afirma que recordará a su patrullera como una mujer valiente y comprometida.