José Miguel Demoya Hernández, conocido como alias Chirimoya, fue uno de los cabecillas más temidos del Clan del Golfo, con una trayectoria delictiva de más de 20 años.
Este hombre, considerado la mano derecha de alias Chiquito Malo, lideraba la estructura Arístides Mesa Páez, compuesta por más de 1.300 hombres armados, y tenía un control significativo en departamentos como Córdoba, Sucre y Bolívar.
En Córdoba, alias Chirimoya ejerció una influencia devastadora, siendo responsable de actividades como narcotráfico, minería ilegal y extorsión. Su poder se extendía a través de disputas violentas con otros grupos armados, como el ELN y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, por el control de las rentas criminales.
El pasado 5 de abril, en un operativo conjunto entre la Policía Nacional y la DEA, alias Chirimoya fue abatido en el municipio de La Apartada, Córdoba. Este golpe representa un avance significativo en la lucha contra el Clan del Golfo, debilitando una de sus principales estructuras de mando y enviando un mensaje claro sobre el compromiso de las autoridades con la seguridad en la región.