Lo que prometía ser una noche emocionante en el estadio Jaraguay de Montería, con el enfrentamiento entre Colombia y Paraguay, terminó en descontento para una familia cordobesa. En pleno Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, un niño autista fue impedido de ingresar al evento debido a que llevaba un termo lleno de agua, algo necesario para su tratamiento.
Según testigos, los encargados de logística de la CONMEBOL bloquearon su paso en el segundo filtro de seguridad, ignorando las explicaciones de los familiares sobre la importancia del objeto para el niño. A pesar de los intentos de los padres por hacer valer su situación, la negativa se mantuvo y el menor no pudo disfrutar del partido la igual que su familia.
El incidente generó una ola de indignación en redes sociales, donde los usuarios pidieron más sensibilidad e inclusión por parte de las organizaciones deportivas. Este hecho reavivó el debate sobre la necesidad de políticas claras y respetuosas que garanticen accesibilidad para personas con condiciones diferentes.