Lo que parecía un desenlace trágico terminó en un milagro. Andrés Pinillos Betancur, un niño de 5 años, logró sobrevivir luego de ingerir accidentalmente ácido nítrico en su colegio, ubicado en Sabana de Torres, Santander.
El incidente ocurrió cuando el menor confundió la sustancia con una bebida, ya que estaba en una botella de gaseosa.
Tras ser trasladado de urgencia al Hospital Internacional de Colombia en Piedecuesta, los médicos advirtieron a su familia que las posibilidades de supervivencia eran mínimas.
Durante ocho días, el pequeño permaneció en cuidados intensivos con respiración asistida y sin poder ingerir alimentos. Incluso se temía que sufriera daños irreversibles en su sistema digestivo.
Sin embargo, el 6 de marzo, su recuperación sorprendió a los especialistas. Contra todo pronóstico, Andrés comenzó a alimentarse por sí mismo y mostró una mejoría inesperada.
Aunque tuvo que enfrentar otras complicaciones de salud, logró salir adelante y ahora continúa bajo observación médica.
Su familia celebra su regreso a casa como un verdadero milagro, agradeciendo la oportunidad de tenerlo nuevamente con ellos.
Para conmemorar su recuperación, organizarán un asado en su honor.