El presidente Gustavo Petro sigue firme en su intención de sacar adelante sus reformas sociales, a pesar de los obstáculos que ha enfrentado recientemente.
Tanto la reforma a la salud como la laboral se encuentran prácticamente estancadas en el Congreso, lo que ha llevado al mandatario a anunciar que someterá ambas iniciativas a una consulta popular, permitiendo que los colombianos decidan si desean aprobarlas o no.
En este contexto, Petro declaró el martes 18 de marzo como día cívico y, desde Aracataca, Magdalena, afirmó que la jornada de movilizaciones programada para mañana marcará el inicio de la consulta popular. Sin embargo, no todo ha sido favorable para el presidente, ya que varios alcaldes de las principales ciudades del país, como Cali, Medellín, Bogotá, Montería, entre otras, decidieron no acogerse al decreto.
Esta decisión generó una fuerte reacción del ministro del Interior, Armando Benedetti, quien criticó duramente a los mandatarios locales. Según Benedetti, estos alcaldes están priorizando los intereses de la clase empresarial por encima de los derechos de los trabajadores.
“Están haciendo política con la clase dirigente y empresarial. Es evidente que muchos de ellos responden más a la Andi (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia) que a las personas que los eligieron. Cerca del 90 % de los ciudadanos son trabajadores de la clase obrera, pero a estos alcaldes no les interesan los derechos colectivos. Lo que buscan es golpear al presidente Petro”, afirmó el ministro.
El panorama refleja las tensiones políticas y sociales que rodean las reformas del Gobierno, mientras el país se prepara para una jornada de movilización que promete ser decisiva.