La madrugada del 14 de marzo marcó un hecho histórico para la comunidad de Soacha, en la ciudad de Bogotá, cuando un incendio de grandes proporciones se desató en la plaza principal.
Según las primeras hipótesis, el fuego habría comenzado debido a “chispas” generadas durante la ejecución de un trabajo de soldadura en la zona.
El incendio, que se salió de control, afectó gravemente a ocho locales comerciales, de los cuales cuatro terminaron completamente consumidos por las llamas.
Los techos quedaron reducidos a cenizas y los propietarios, ante la devastadora escena, comenzaron a recoger lo que pudieron rescatar de sus pertenencias, como zapatos, ropa y maletas.
Bomberos de Soacha, con el apoyo de los bomberos de Bogotá, trabajaron intensamente para extinguir las llamas.
Aunque lograron controlar el siniestro, el incidente dejó tras de sí grandes pérdidas materiales y profundas afectaciones para la comunidad.
Lo más sorprendente e indignante fue que, aprovechando la situación, varias personas llegaron en taxis con la intención de saquear los negocios afectados, llevándose los artículos que quedaban.
Sin embargo, la comunidad, al percatarse de estos intentos de robo, reaccionó rápidamente y logró ahuyentar a los presuntos delincuentes.